jueves, 17 de junio de 2010

La Iglesia en Chépica.




Hola Pablo,

Me gusta lo que dices,
tu cuento es bueno
incluso si fuera cierto.
La Iglesia en Chépica ha puesto nerviosas
a muchas personas valiosas que con buena fe
piensan que seguir la tradición
es usar el sombrero del abuelo,
y no comprarse uno nuevo
como hacía el.

Nuestro proyecto de la Iglesia de Chépica
no estará en la exposicion que habrá en la próxima Bienal
dedicada a la reconstrucción,
porque segun dijeron dos miembros del jurado
no aporta nada.

Me parece que lo primero que aporta es esperanza.
porque tres meses y medio después del terremoto,
hay un grupo de gente de la comunidad de Chépica organizada,
juntado fondos para este y otros proyectos de recsntrucción,
y tenemos el proyecto de la iglesia listo para cálculo
con el apoyo del cura párroco don Luis Piña,
y del Obispo, que han sido claros y decididos al respecto.

La caja de madera del principito de la que hablas,
contiene todo lo que uno imagina
y que está en potencia:
porque está cerrada excepto
por unos agujeros pequeños
que dejan mirar como a través
de la cerradura de una puerta.

La Caja de madera transparentes
se agotadan de un vistazo,
y a mi gusto hacen la vida imposible
para alguién que no tiene intimidad ninguna,
que vive en un escaparate,
una vitrina de tienda que sirve para mostrar y mostrarse
como algo bueno y deseable,
peor si es la caridad
que solo vale cuando
la mano izquierda no supo
lo que hizo la derecha.

¿y tu que opinas?

un abrazo

German

1 comentario:

Anonymous dijo...

Estimado Germán:

No puedo dejar de emocionarme cuando usted plantea este proyecto y hace un esfuerzo por sintetizar a la vez el concepto de cultura y el ejercicio contemporáneo de la Arquitectura . Habemos muchos que ya nos cansó la Arq. de escaparate, siga así. Auténtico.

Saludos.


Gregorio.

A Mi Capitán Luis Rosselot.

“Oh Capitán, mi Capitán", El duro viaje parece concluido, A los lejos se escuchan Ruidos de puerto.... , ...