Diálogo 2. 27-12-2018
El lenguaje es
una manera de pensar
el lenguaje
hace pensar,
la precisión
del lenguaje obliga a definir.
El lenguaje
posee una precisión absoluta,
aunque sea
poética.
Tengo que
trasmitir las cosas que me enseñaron:
Por ejemplo,
rigor, la arquitectura es precisa.
La obra refleja
el esplendor que llevamos adentro,
y eso es parte
de la condición humana.
La condición
humana es común,
es aquello que
se comparte.
La condición
humana es común,
y es la misma
de siempre:
se puede
conversar con los etruscos
si uno mira
sus obras de arte con interés,
porque allí
están expresadas
sus
experiencia de la existencia
-no el sentido
de la existencia,
esa pregunta
no se puede hacer-
sino sus
experiencias reflejadas en sus obras.
La obras
artísticas son las cosas
que hacen los
hombres
para salir de
sus miserias,
así sean
esclavos o reyes.
Las pirámides
en Egipto
eran la
salvación de los esclavos,
hechas con
sudor y sangre,
su
arquitectura les devolvía
la dignidad
perdida.
Si uno observa
lugares donde
la gente cree
que hay riqueza,
puede haber dinero,
pero casi
nunca hay esplendor.
Hasta que esos
palacios,
Se convierten
en ruinas,
Y el esplendor
vuelve a medida
que la
pretensión se retira.
Lo bello del desierto
es
que la escasez
se hace evidente
En el sitio
eriazo se ha retirado
aquello que
sobra, entonces
lo que queda
aparece con fuerza.
Por ej., el
espacio aparentemente vacío.
Cómo va la
gente a entender de espacios
si no los
pueden ver,
porque están
llenos de anécdotas,
de ruidos.
El desierto
retira lo que sobra
y aparece lo
esencial, y lo esencial es
la
manifestación de la condición humana.
Es como la
maqueta del alumno
a la que le caían
en la micro
las partes del
proyecto que sobraban.
Las
manifestaciones más humanas
son aquellas
de las que uno se agarra
para
sobrevivir en una condición
que de otra
manera seria insoportable.
Eso es lo que
a uno lo sostiene,
Una certeza prestada
que a uno lo
sostiene.
...
En “Ciudadela”, Antoine de Saint Exupéry
va
construyendo certezas.
...
Todos
sintonizamos con lo humano,
hay que ser
pretencioso para pensar
que nuestra existencia
es única.
En murales de
hace seis o siete mil años
los egipcios hacían
lo hacemos
todos los días:
o están
organizándose o peleando
o haciendo el
amor, o tomando vino,
todo lo que
veo en ellos es familiar,
al igual que
los dioses,
da lo mismo
que sean lechuzas o perros.
...
Como dice
Amereida,
“…el don para
mostrarse confunde la esperanza…”
El regalo para
mostrarse,
no aparece
como una urgencia,
sino como algo
que no se espera.
No vemos lo imprescindible,
vemos lo
importante,
el ocio, el
amor, el odio,
las relaciones
humanas.
La pirámide
redime las miserias,
aunque no
están construidas
ni por bondad,
ni por virtud,
sino a
consecuencia de esa condición
esencial que
nos hermana.
En toda obra
artística
hay un salvaje
domado.....
La dignidad
humana se construye,
somos nosotros
quienes dignificamos,
y eso se nos
devuelve a nosotros.
La
arquitectura se hace
para que aparezca
algo,
que nos saque
de la miseria.
La
condición humana es trascender.
Y no todos
trascienden
porque
hicieron pirámides.
El animal solo
hace,
no dignifica
lo que hace,
el hombre vive
sabiendo que
va a morir,
vive
enfrentado a la muerte,
por eso
necesita construir
un más allá en
la tierra
que sostenga su
existencia.
...
Vivir
poéticamente
es vivir
abierto al don.
“tomare vino
cuando haya vino
y tomare agua
cuando haya agua...”
dice Tellier, poéticamente.
Lo poético no
es el texto.
……..
En el caso del
desierto
aparece lo
esencial.
la urgencia de
lo esencial.
la precisión
de lo esencial.
Todo
lo artístico nace de lo necesario,
pero
lo necesario incluye
esa
necesidad de trascendencia.
“...Vivir no
es necesario, navegar es necesario...”
Podríamos
decir que
el funcionamiento
de la casa no es necesario:
los espacios
inútiles son necesarios.
...
Con Nicole y
Martín fuimos al Cuzco.
En el mercado
estaban las viejas
que no se
habían cambiado de ropa
en toda su
vida.
Sin productos
de belleza,
todo era
exactamente como era,
no había
ningún maquillaje,
ninguna
pretensión
y eran evidentemente
pobres de plata,
cambian papas
por naranjas
un trueque de
cosas sin valor,
Cuando vi esto
me pregunte...
¿Porque aquí
todo es bonito?
(diciéndolo
levemente),
lleno de cosas
preciosas,
objetos que
uno habría atesorado...
que hay acá?
Todos los
aguayos que ellas vendían,
eran entre
buenos y muy buenos
Pasamos por
lima
y todo era
feo...
Eso
no se copia,
pero
si uno sabe lo que es,
uno
lo puede hacer comparecer.
...
No debemos quedar
prisioneros
en las
palabras.
Debemos
manejar el lenguaje.
Vivimos en un
mundo
de puras
imágenes.
La imagen es todo
Aquello que trato
de proyectar,
no es lo
verdadero.
Vamos sacando
aquello que sobra.
Uno se
entrampa en las palabras.
...
Primero
encontrar buenas preguntas.
Después,
contestarlas con precisión.
...
La pregunta es
no encontrar leyes,
sino entender
la idea.
Uno puede
encontrar una ley...
escondida detrás
de las ideas.
...
Todo aquello
que va
en favor de la
intención va bien...
Todo
queda bien,
donde
existe una honestidad
entre
el fin y la forma.
Queda bien,
el tipo que
vende tomates en la carretera
al enfrentar
la caja a los autos.
...
La
respuesta está
en
la relación sin enredos
entre
el fin que se persigue
y
la forma que se le da,
con
una traducción directa.
Lo urgente es
comer.
Pero, lo
importante es comer bien,
ahí te
dignificas.
Una papa cruda
te da energía,
pero es un
asco.
Eso te da de
comer,
pero no te
devuelve nada.
...
Ese
algo ocurre en el alma
en
una relación directa entre las cosas...
ese
es el construir de Heidegger.
Uno cuando
niño juega con cosas,
hace autos con
piedras...
los construye
con materia,
no con puras
ideas.
Cuando uno
maneja esta idea
de forma
directa,
hace cosas más
o menos buenas.
Y eso tiene un
algo más,
ese algo más en
el campo,
está por ej.
en cualquier galpón,
porque las
personas
es allí donde lo
ven reflejado.
Uno debe mirar
con afecto.
Con buena disposición.
Nada es
relativo,
cuando una
niña en Rusia te mira
con simpatía
tu lo intuyes.
Eso es común.
La
condición humana es la misma.
Lo que es
precioso en Japón,
es precioso en
cualquier parte.
Excepto
si uno tiene prejuicios.
Por eso uno
debe alejarse
de los
prejuicios, estar abierto.
Es evidente,
hay distintos
modos de mirar.
Y eso se puede
intervenir
para bien o
mal.
La ideología
afecta
esos modos de
mirar,
tapa todo.
Cuando hagan
las cosas
traten de no estar
motivados por ideologías
que los
empujen a hacer
lo contrario
de lo que ven.
Pienso yo.
Un abrazo,
Germán
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