martes, 12 de junio de 2018

Dialogo 2 con Toti Covarrubias. Pensar, Hablar, Hacer.


Diálogo 2.                                                               27-12-2018

El lenguaje es una manera de pensar  
el lenguaje hace pensar,
la precisión del lenguaje obliga a definir.

El lenguaje posee una precisión absoluta,
aunque sea poética.

Tengo que trasmitir las cosas que me enseñaron:
Por ejemplo, rigor, la arquitectura es precisa.

La obra refleja el esplendor que llevamos adentro,
y eso es parte de la condición humana.

La condición humana es común,
es aquello que se comparte.

La condición humana es común,
y es la misma de siempre:
se puede conversar con los etruscos
si uno mira sus obras de arte con interés,
porque allí están expresadas
sus experiencia de la existencia
-no el sentido de la existencia,
esa pregunta no se puede hacer-
sino sus experiencias reflejadas en sus obras.

La obras artísticas son las cosas
que hacen los hombres
para salir de sus miserias,
así sean esclavos o reyes.

Las pirámides en Egipto
eran la salvación de los esclavos,
hechas con sudor y sangre,
su arquitectura les devolvía
la dignidad perdida.

Si uno observa lugares donde
la gente cree que hay riqueza,
puede haber dinero,
pero casi nunca hay esplendor.
Hasta que esos palacios,
Se convierten en ruinas,
Y el esplendor vuelve a medida
que la pretensión se retira.

Lo bello del desierto es
que la escasez se hace evidente

En el sitio eriazo se ha retirado
aquello que sobra, entonces
lo que queda aparece con fuerza.
Por ej., el espacio aparentemente vacío.

Cómo va la gente a entender de espacios
si no los pueden ver,
porque están llenos de anécdotas,
de ruidos.

El desierto retira lo que sobra
y aparece lo esencial, y lo esencial es
la manifestación de la condición humana.
Es como la maqueta del alumno
a la que le caían en la micro
las partes del proyecto que sobraban.

Las manifestaciones más humanas
son aquellas de las que uno se agarra
para sobrevivir en una condición
que de otra manera seria insoportable.

Eso es lo que a uno lo sostiene,
Una certeza prestada
que a uno lo sostiene.

...

En “Ciudadela”, Antoine de Saint Exupéry
va construyendo certezas.

...

Todos sintonizamos con lo humano,
hay que ser pretencioso para pensar
que nuestra existencia es única.

En murales de hace seis o siete mil años
los egipcios hacían
lo hacemos todos los días:
o están organizándose o peleando
o haciendo el amor, o tomando vino,
todo lo que veo en ellos es familiar,
al igual que los dioses,
da lo mismo que sean lechuzas o perros.

...

Como dice Amereida,
“…el don para mostrarse confunde la esperanza…”

El regalo para mostrarse,
no aparece como una urgencia,
sino como algo que no se espera.

No vemos lo imprescindible,
vemos lo importante,
el ocio, el amor, el odio,
las relaciones humanas.

La pirámide redime las miserias,
aunque no están construidas
ni por bondad, ni por virtud,
sino a consecuencia de esa condición
esencial que nos hermana.

En toda obra artística
hay un salvaje domado.....

La dignidad humana se construye,
somos nosotros quienes dignificamos,
y eso se nos devuelve a nosotros.

La arquitectura se hace
para que aparezca algo,
que nos saque de la miseria.

La condición humana es trascender.

Y no todos trascienden
porque hicieron pirámides.

El animal solo hace,
no dignifica lo que hace,
el hombre vive
sabiendo que va a morir,
vive enfrentado a la muerte,
por eso necesita construir
un más allá en la tierra
que sostenga su existencia.

...

Vivir poéticamente
es vivir abierto al don.

“tomare vino cuando haya vino
y tomare agua cuando haya agua...”
dice Tellier, poéticamente.

Lo poético no es el texto.

……..

En el caso del desierto
aparece lo esencial.
la urgencia de lo esencial.
la precisión de lo esencial.

Todo lo artístico nace de lo necesario,
pero lo necesario incluye
esa necesidad de trascendencia.

“...Vivir no es necesario, navegar es necesario...”

Podríamos decir que
el funcionamiento de la casa no es necesario:
los espacios inútiles son necesarios.

...

Con Nicole y Martín fuimos al Cuzco.

En el mercado estaban las viejas
que no se habían cambiado de ropa
en toda su vida.
Sin productos de belleza,
todo era exactamente como era,
no había ningún maquillaje,
ninguna pretensión
y eran evidentemente pobres de plata,
cambian papas por naranjas
un trueque de cosas sin valor,
Cuando vi esto me pregunte...
¿Porque aquí todo es bonito?
(diciéndolo levemente),
lleno de cosas preciosas,
objetos que uno  habría atesorado...
que hay acá?
Todos los aguayos que ellas vendían,
eran entre buenos y muy buenos

Pasamos por lima
y todo era feo...


Eso no se copia,
pero si uno sabe lo que es,
uno lo puede hacer comparecer.

...

No debemos quedar prisioneros
en las palabras.
Debemos manejar el lenguaje.

Vivimos en un mundo
de puras imágenes.

La imagen es todo
Aquello que trato de proyectar,
no es lo verdadero.

Vamos sacando aquello que sobra.
Uno se entrampa en las palabras.

...

Primero encontrar buenas preguntas.
Después, contestarlas con precisión.

...

La pregunta es no encontrar leyes,
sino entender la idea.
Uno puede encontrar una ley...
escondida detrás de las ideas.


...

Todo aquello que va
en favor de la intención va bien...

Todo queda bien,
donde existe una honestidad
entre el fin y la forma.

Queda bien,
el tipo que vende tomates en la carretera
al enfrentar la caja a los autos.
...

La respuesta está
en la relación sin enredos
entre el fin que se persigue
y la forma que se le da,
con una traducción directa.

Lo urgente es comer.
Pero, lo importante es comer bien,
ahí te dignificas.

Una papa cruda te da energía,
pero es un asco.
Eso te da de comer,
pero no te devuelve nada.

...

Ese algo ocurre en el alma
en una relación directa entre las cosas...
ese es el construir de Heidegger.

Uno cuando niño juega con cosas,
hace autos con piedras...
los construye con materia,
no con puras ideas.

Cuando uno maneja esta idea
de forma directa,
hace cosas más o menos buenas.

Y eso tiene un algo más,
ese algo más en el campo, 
está por ej. en cualquier galpón,
porque las personas
es allí donde lo ven reflejado.

Uno debe mirar con afecto.
Con buena disposición.

Nada es relativo,
cuando una niña en Rusia te mira
con simpatía tu lo intuyes.
Eso es común.

La condición humana es la misma.

Lo que es precioso en Japón,
es precioso en cualquier parte.
Excepto si uno tiene prejuicios.
Por eso uno debe alejarse
de los prejuicios, estar abierto.

Es evidente,
hay distintos modos de mirar.
Y eso se puede intervenir
para bien o mal.
La ideología afecta
esos modos de mirar,
tapa todo.

Cuando hagan las cosas
traten de no estar motivados por ideologías
que los empujen a hacer
lo contrario de lo que ven.

Pienso yo.

Un abrazo,

Germán






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