Un Cuento de Llifén.
Estaban
todos curados esa noche de año nuevo
excepto
don Julio Avilés y un tipo tartamudo
que
solo hablaba de corrido cuando cantaba,
y
el fuego del fogón ardía tan alto con tanta leña,
que
se empezó a quemar la tapera que habían construido
para alojar en el bosque durante la faena de
corta.
El
tartamudo trató de avisarle a sus compañeros,
pero
no se le entendía nada lo que gritaba:
se-se-ses-tata, se-se-ses-ta, que-que-queman-do-do
pero
no le salía hasta que agarro la guitarra y se puso a cantar,
"la
tapera se está quemando señores, se está quemando si ayayay!"
un abrazo,
Germán