De los paseos,
¿que puedo decir que no sea con orgullo de padre,
y amigo de grandes paseadores patagónicos.
No somos familia de Onas,Yàmanas ni Aonikenes,
pero parecemos.
Malo como soy ahora para andar,
nada me mueve mejor que la curiosidad
por llegar mas allá de lo que se ve de un vistazo,
como el Glaciar Perito Moreno
desde el estacionamiento de autos.
Nada me impresiona más,
que la soledad interrumpida en todas partes
por la presencia de signos de vida humana.
Porque los animales, las plantas, y las montañas,
me impresionan menos,
que esas casitas inglesas pareadas y de lata,
que alojan a los perros de las estancias.
O que el ovejero, su caballo, su pilchero
y una procesión de perros de todas las razas
siguiendo una recta imaginaria que los lleva
hacia el puesto o hacia su casa….
un abrazo
German del Sol