viernes, 22 de junio de 2007

Amigos de Monterrey



































Amigos de La Fundidora.

Así veo resumidas las virtudes
de México y Monterrey:

Soltura, para vivir sin complicarse.
Humor, para no tomarse demasiado en serio,
ni creérselo todo.
Dispersión para ocupar el territorio,
aliviar la presión de la alta densidad,
y ofrecer a la vida en la ciudad,
un espacio generoso y abierto al cambio.
La diversidad acogida con afecto,
que enriquece el mundo moderno.

La Fundidora recibe su belleza y su grandeza,
de ser un edificio que se acepta tal como es,
sin una perfección ajena a su plenitud.

Una fiesta, después de tanta industria,
es posible no sólo porque el edificio se presta,
sino porque se le dan una nueva orientación,
que es poética,
porque se entiende algo que está más allá
de un informe técnico o científico.

Poéticamente se da lugar
al deseo de juntarse y celebrar,
en el mismo edificio donde antes se trabajaba el acero;
sin hacer muchos cambios
se cambia todo,
a partir de una invitación que dice: fiesta.

Fiesta, que en México resulta
aunque se apague la luz.
Porque no depende de la luz,
ni de ningún factor en particular;
depende de las voluntades reunidas ahí.

Monterrey es como La Fundidora
cuando aun era la industria,
y no recibía el regalo
de aceptar su desnudez industrial,
su falta aparente de terminación,
sus construcciones dispersas y
organizadas de un modo inexplicable.

Paciencia. Faltan años.
Monterrey les pide a ustedes, que con tiempo,
le den una orientación poética.
Es decir, que con las mismas calles y edificios,
descubran o inventen una plenitud propia,
algo que revele su esplendor;
una creación poética
más pensada, soñada,
que construida.

Sacar lo que sobra,
para que aparezca lo esencial.

En fin, y mal que nos pese
Teotihuacan está en retirada,
mucho de lo que fue, no es más,
y a medida que lo accesorio desaparece,
aparece lo esencial;
a medida que los detalles se desgastan,
la forma general se potencia.
Y la orientación, la intención
de habitar de esos hombres y mujeres
se siente, está presente
quizás aún con más fuerza
porque sus habitantes ya no están.



Germán del Sol.
Septiembre 1999.

jueves, 14 de junio de 2007

Lo Urgente y Lo Importante.

Parece difícil entender el trabajo a largo plazo
como solución definitiva a problemas reales,
para aquellos que están expuestos al escrutinio público.

Las directivas se deben a su público
y este clama por urgencias,
hay temor a pensar más de la cuenta,
se corre el riesgo de perder el tiempo...

La respuesta a tu carta es poco estimulante
para quienes creemos que lo urgente es
detenerse a pensar para poder proponer
cambios cualitativos al sistema actual.

El trabajo en las sombras sigue siendo más fecundo

Rodrigo

martes, 12 de junio de 2007

Divagaciones Para Superar Prejuicios Arraigados

Admiro la obra que realiza Un Techo para Chile,
y también siento la urgencia de darle casas
a miles de personas que a pesar del progreso,
todavía no la tienen.

Creo que todos esperan que su casa
refleje la dignidad de la existencia humana.
Y que con buena arquitectura es posible darle el privilegio
de tener una casa hecha con cuidado,
incluso a la gente de menos recursos.

Después de décadas en que el esfuerzo
ha estado puesto en disminuir el déficit,
y mejorar solo el diseño de las casas,
“Un Techo para Chile”
y la “Asociación de Oficinas de Arquitectos”,
llaman a un concurso de proyectos de arquitectura
de barrios integrados y equipados
de “viviendas sociales innovadoras y eficientes”.

Este concurso es una oportunidad para entender
lo que nos piden los chilenos que no tienen casa,
a las instituciones y profesionales que se sienten involucrados.
Es la ocasión de averiguar que esperan de su barrio y de su casa,
para proyectarlos un poco mejor en relación a sus deseos.
Y tal vez también sea el momento
de no contentarse con los fondos disponibles,
y pedir más recursos para construirlos.

Lo que me parece imposible es pensar de nuevo,
y proyectar buenos barrios y buenas casas,
si no se superan los viejos prejuicios
que siguen presentes en las nuevas ordenanzas.
No sólo en aquellas que regulan la urbanización de los barrios,
y los proyectos de las casas,
sino también en las que norman la densidad de los barrios,
el tamaño y valor de los terrenos,
y la superficie y el uso del espacio interior de las casas.

Si hay que regirse por las normas y presupuestos
del programa del “Fondo Solidario de Vivienda”,
no se puede esperar que el concurso aporte ideas nuevas
que resuelvan mas rápido el déficit de casas,
que es mas o menos el mismo desde hace más de veinte años.
Ni llegar al 2010 sin campamentos.

Tal vez con motivo del concurso,
alguien descubra y se atreva a decir algo nuevo.
Decir por ejemplo, que mejor que entregar mediaguas
en terrenos baratos que se inundan con las lluvias,
no tienen alcantarillado,
y están alejados de los recorridos de las micros
y de los servicios que les ofrecen los pueblos y ciudades,
es entregar terrenos mas grandes,
bien ubicados y bien urbanizados.

O proponga por dar otro ejemplo,
entregar además, las mal comprendidas casetas sanitarias,
y un gran paquete de tablas de pino impregnado,
planchas de techo, clavos, arena, cemento, rollos de plástico, etc.,
y algunas herramientas….

¿Quien puede asegurarnos que para vivir dignamente,
la gente sin casa necesita solo 40 m2,
distribuidos y terminados como exige la ordenanza?

¿O negar a priori, que tal vez en un espacio mayor
con instalaciones apropiadas pero sin mayores terminaciones,
cada uno pueda hacer una casa que sea fecunda
para su vida y la de su familia?

Quizá, los chilenos hemos de dar algo más
para que cada uno pueda ver reflejado en su casa,
en las calles y en las plazas,
el esplendor de su propia vida
en esta cultura, aún con todas sus miserias.

La buena arquitectura no esta en la forma,
sino en la capacidad de sugerir
lo que no vemos ni podemos nombrar:
las cosas queridas u olvidadas;
los sueños posibles e imposibles;
las cosas imaginadas o temidas;
el lugar al que miramos con esperanza
cuando estamos distraídos o apenados.

Por eso, la buena arquitectura
no es el fruto de buenas ordenanzas,
que deberían limitarse a fijar estándares mínimos a cumplir,
y no metas como ahora.

Por eso, en un concurso así,
los proyectos que propongan ideas mejores que la ordenanza
deberían ser premiados, en vez de ser descalificados.

La buena arquitectura es mucho más
que la simple construcción que nos ocupa tanto.
Es el fruto de los cuidados con que se hacen las casas,
y no del cuidado con que se diseña la forma de las casas
que es tan solo su apariencia.

Creo que la arquitectura no debe confundir nunca
lo importante con lo urgente: es urgente dar casas,
pero es importante que la casa sea un palacio para cada uno.
La buena arquitectura no cuesta más plata;
aporta belleza que humaniza las cosas,
y despierta en nosotros
el más allá invisible de esperanzas y sueños.

Para vivir no se necesita solo un resguardo de la lluvia, el barro, y el frío,
sino también la gracia que da vida a los materiales y las cosas inertes.
La belleza no es decorativa ni glamorosa,
sino una sintonía o complicidad
que muestra el lado bueno de las personas y las cosas.
La belleza es tan necesaria para vivir
como el material de una casa,
porque es un destello de la creación
de la que todos somos parte,
y conmueve el corazón del salvaje que todos llevamos dentro.

Pero la buena arquitectura no basta para hacer una buena casa.
Hacen falta además, terrenos buenos relativamente baratos,
que hoy son escasos en una ciudad como Santiago,
debido a la especulación que genera el límite urbano.

Y contar con una superficie más generosa
que los 40 m2 presupuestados.

Espero que alguna de las ideas expuestas,
que son mías y de muchos otros,
sea un aporte que sirva para mejorar las bases del concurso.

Quedo a su disposición,

Germán del Sol

No Hacen Falta Lagunas Sino Casas.

Hola Luis,
Con mucho gusto, le contesto sus preguntas:


¿Dentro de qué marco o en qué esquema es factible
que el Mapocho pueda ser navegable y a que costos?

No creo que la relaciòn entre el costo y el beneficio
favorezca o justifique hacer 31 esclusas para juntar agua
y hacer algunas lagunas en el rio Mapocho,
sobre todo porque en Chile no hacen falta lagunas para navegar,
sino hacen falta 1) casas, 2) calles y 3) plazas o parques;

1) En Chile hay mas de 20 mil personas viviendo en campamentos
sin agua potable, alcantarillado, ni electricidad,
para que decir cocina o baños,
o una estufa para calentarse ahora que hace tanto frio.

Hacen faltan entre 300 y 400 mil casas,
donde cada uno vea el esplendor de su existencia humana,
en Chile,,,,

2) Hace falta pavimentar calles,
y hacer alcantarillado de aguas servidas y de aguas lluvias
para que la gente pueda en ultimo caso hacerse ellos mismos los baños,
y los barrios no se inunden;

3) Hacen falta plazas y parques para el ocio y la belleza de la ciudad,
que es una necesidad tan importante como la casa para la gente,
porque es la posibilidad de juntarse con los demàs
y compartir algunos momentos de la vida,
en un lugar que es común y gratuito
y no privado o comercial,
sobre todo que a veces uno no tiene casa.....

¿Se justifica una inversión, ciertamente cuantiosa, en hacer realidad esa reconversión?

Todo lo anterior hace falta entre muchas otras cosas.
No inclui la salud, la educaciòn, el medio ambiente, ni el Transantiago,,,

Por justicia, y si no hay justicia
por la caridad que debe conmover todo corazòn humano
-nadie puede ser feliz si no necesita dar- dice Goethe,
Chile debe invertir sus ahorros en estos proyectos
y hacerlos luego pero con el cuidado que se merecen.

Saludos

German del Sol

martes, 5 de junio de 2007
















Life is to follow a fine trembling line
between light and shade,
health and sickness,
neither one being plenty,
without the counter action of the other,
the tension between what is right,
and what is not;
what is visible,
-colors attracting light,
and forms giving place to shades,
memories present already,
and what is invisible,
darkness,
silence,
things that are forgotten,
or suggested...
as some photographs always show.
Thus the joy that one causes
is the cause of one’s joy.
And suffering may be the chance
to cause joy
and receive it back too.

Best regards,

German del Sol
Septiembre 2015

A Mi Capitán Luis Rosselot.

“Oh Capitán, mi Capitán", El duro viaje parece concluido, A los lejos se escuchan Ruidos de puerto.... , ...