A pesar de lo que dice un "Un Techo Para Chile",
y para vergüenza mía y tal vez de muchos chilenos,
no llegaremos al 2010 sin campamentos.
Sólo en Lo Barnechea quedan cuatro mil familias
que viven junto al río Mapocho,
sin agua potable ni alcantarillado.
No debemos esperar nunca que la caridad pública,
reemplace a nuestras instituciones.
Ellas son las responsables
de que entre otros bienes indispensables para vivir,
todos tengan acceso a una casa digna.
Y llamo digna a una casa
que refleja el esplendor de la existencia de cada uno,
y no sus miserias.
Una casa digna debería ser un privilegio
Una casa digna debería ser un privilegio
que cada uno se gana por ser chileno.
Y no un regalo que recibe sin condiciones,
porque es la respuesta caritativa a una emergencia.
Un pedido de socorro debe ser corto.
Esta carta es corta.
Y está escrita con buena intención.
Que sea atendida no depende de mí
sino de todos.
Uno solo no hace nada.
Piensa.
Germán del Sol
No hay comentarios.:
Publicar un comentario